El viaje a Vietnam, organizado por Viajes Kontiki y el Club del Suscriptor, resultó ser no solo una oportunidad única para explorar un país fascinante, sino también una experiencia de conexión entre todos los que tuvieron la fortuna de participar.

Esta mágica aventura comenzó el pasado 25 de febrero con la salida desde Palma, y se extendió hasta el 5 de marzo. El entusiasta grupo de suscriptores que participó en el viaje estuvo acompañado por Lali Sunyer Marine, guía de Viajes Kontiki.

La primera parada los llevó a la cosmopolita ciudad de Ho Chi Minh, la antigua Saigón, la zona llamada Cochinchina en tiempo de la ocupación francesa. Allí fueron recibidos por el señor Minh, el guía local con el que emprendieron un fantástico tour panorámico por los lugares más emblemáticos de la ciudad como el Palacio Presidencial, el ayuntamiento, la Casa de la Ópera, la Oficina de Correos y algunas de las calles más conocidas de la que es la ciudad más poblada del país. En este recorrido, tal y como apuntó Lali Sunyer, «la primera sorpresa del grupo fue la gran cantidad de motos que se desplazan en todas direcciones. Vietnam es un país donde el número de motos casi iguala al número de habitantes; motos cargadas de todo tipo de cosas y que a menudo llevan a tres o cuatro personas».

A la mañana siguiente, se dirigieron al delta del río Mekong, donde tomaron una barca que los llevó a disfrutar de un hermoso paisaje a lo largo del río y divisar diferentes islas. Al finalizar esta primera actividad, abordaron un pequeño sampán, una embarcación de madera muy ligera, en la que recorrieron los canales que forman parte del delta, en medio de un entorno rodeado de una exuberante flora y fauna. Antes de la comida, pudieron pasear por la zona en el clásico tuk-tuk, un pintoresco vehículo triciclo motorizado, típico de Vietnam. Ya bien entrada la tarde volaron hacia la ciudad de Hué, la que fuera la última capital del imperio Nguyen en el siglo XIX. La ciudad es considerada la capital intelectual del país y posee magníficos monumentos como la Ciudadela Imperial y los mausoleos de varios de sus emperadores.

En la encantadora ciudad de Hué les esperaba Tuan, el guía local con el que recorrieron toda la región del centro de Vietnam y en donde visitaron el Dong Ba Market, que sorprendió a todos por la cantidad y variedad de productos autóctonos, colores y olores de todo tipo; y el conocido y hermoso río Perfume, sobre el que pudieron navegar en un curioso barco con una cabeza de dragón en su parte frontal.

El frenético viaje continuó por la tarde hacia la ciudad de Hoi An, no sin antes realizar una parada durante el camino en la laguna de Dau Cam Hai para contemplar sus especies únicas de peces y algas acuáticas, y reponer fuerzas con el famoso café vietnamita.

Al llegar a Hoi An y después de un merecido descanso, la mañana les sorprendió con la visita a su casco histórico, calles emblemáticas, el conocido puente japonés, la casa Tan Ky, la capilla de la familia Tran y la antigua casa Quang Thang. Asimismo, pudieron disfrutar de tiempo libre para realizar sus compras en uno de los mejores y más surtidos lugares del país. Hoi An está considerada como una de las ciudades más hermosas del país y es conocida en todo el mundo por sus farolillos que por la noche iluminan las calles y el borde del río Thu Bon. Después de las compras, llegó el turno de la esperada visita a Sun World ba Na Hills, el complejo turístico y recreacional más importante de Vietnam. Para subir al complejo se toma un teleférico que, según la CNN, es uno de los 10 más impresionantes del planeta. El primer tramo llega al lado del Puente de las Manos y recorre una distancia de 5.262 metros con una capacidad de 3.000 turistas a la hora.

El Puente de las Manos, que evoca las manos de Dios arrancando una tira dorada de la tierra, es también conocido como el Golden Bridge de Vietnam, y se trata de una pasarela de 150 metros sostenida por dos enormes manos, que se eleva a 1.500 metros sobre el nivel del mar, obteniéndose desde ella unas impresionantes vistas. De regreso a Hoi An, el animado grupo disfrutó del ambiente de su mercado nocturno repleto de turistas y vietnamitas, innumerables puestos de venta, bares y restaurantes.

A la mañana siguiente se dirigieron en avión hacia la majestuosa ciudad de Hanói, capital de Vietnam; famosa por su arquitectura centenaria y su rica cultura de influencia china, francesa y del sudeste asiático. Allí les esperaba Tu, otro simpático y amable guía local, con el que visitaron durante la mañana el Museo Etnológico, que les permitió conocer cómo es la vida de algunas de las 52 etnias que conviven en el país; el Templo de la Literatura, su barrio antiguo, y otros lugares de gran interés. Después del almuerzo, continuaron su recorrido hacia la calle del Tren de Hanoi, donde pudieron admirar el memorable paso del convoy de una máquina seguida de 18 vagones a toda velocidad. A ello le siguió la visita a la preciosa pagoda Den Quan Thanh, al borde del lago Ho Tay, y el espectáculo de las Marionetas de Agua que pudieron disfrutar en la zona del lago Hoan Kiem.

A la mañana siguiente, comenzó el último tramo del viaje, dedicado al completo a un imprescindible en Vietnam: la afamada Bahía de Halong, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. El primer día en la bahía, entre otras actividades, abordaron un fantástico crucero, pasearon en lancha hasta la isla de Titop, y recorrieron en canoa algunas de las bellezas de la naturaleza de Halong. La jornada concluyó con una cena en el crucero. Al amanecer, la frenética visita a la bahía continuó con el paseo en lancha por la Cueva Sung Sot y finalizó con un delicioso brunch a bordo del crucero antes de desembarcar.

Antes de tomar el vuelo de regreso esa misma noche, el grupo visitó Tam Coc, un lugar emblemático y conocido como el ‘Halong interior’, donde visitaron la Bich Dong pagoda, pasearon en barca por el río Ngo Dong y disfrutaron de un último y delicioso menú vietnamita. El traslado hacia el aeropuerto puso el punto final a un viaje inolvidable.