Conocer los Fiordos Noruegos es una experiencia verdaderamente cautivadora y única. Un tesoro natural memorable que todo viajero debería tener la oportunidad de descubrir y disfrutar. El pasado 26 de junio llegó a este mágico destino un privilegiado grupo de suscriptores, en compañía de Caterina Noguera, directora de Fidelización, Suscripciones y Logística del Club del Suscriptor de Ultima Hora. Hasta el miércoles 3 de julio y de la mano de Beatriz Pardo, la extraordinaria guía, se desarrolló esta memorable actividad organizada con la colaboración de Viajes Fama.
El primer día del viaje los recibió la capital escandinava con un calor más propio del Mediterráneo que del lugar y que los acompañó durante todo el día. El recorrido por Oslo comenzó con la visita al Frognerparken, el parque público más grande de la ciudad que alberga en su interior el famoso Parque de Vigeland. Un área dedicada a la exposición permanente de unas doscientas esculturas y obras de arte del escultor noruego Gustav Vigeland.
El itinerario continuó con la parada frente al edificio de la Ópera de Oslo, el centro de artes escénicas más importante del país, situado frente al fiordo que da nombre a la ciudad. Impresionados por la majestuosidad del paisaje noruego, los suscriptores también pudieron visitar el Ayuntamiento de Oslo, que acoge la gala del Premio Nobel de la Paz desde 1990.
Tras un merecido almuerzo, la jornada finalizó con las visitas al Norsk Folkemuseum, con edificaciones tradicionales noruegas, y a los museos del Fram y Kon-Tiki. A 170 kilómetros de Oslo les esperaba la vibrante ciudad de Lillehammer.
La mañana del jueves, rodeados de altas montañas y paisajes históricos en Lillehammer, les acompañó un tiempo más propio de esta zona, con lluvia y temperaturas algo más bajas que hicieron más llevadera la ruta de dos horas que les llevó hasta Lom, en la provincia de Oppland. En este punto del itinerario, visitaron una de las veintiocho stavkirke: templos cristianos medievales construidos en madera. La mayoría de ellos se encuentran en el interior del este de Noruega y en la Noruega de los fiordos.
Tras el almuerzo, llegaron a la pintoresca Ålesund, una ciudad costera al oeste del país reconstruida en estilo Art Nouveau tras un incendio en 1904; toda una joya arquitectónica. En Ålesund contaron con tiempo libre que el grupo aprovechó para visitar el puerto y subir al mirador del Fjellstua, cuyos 418 escalones ofrecieron a los más aventureros unas vistas únicas desde lo más alto de la ciudad.
El sábado, en su recorrido hacia Geiranger, pudieron admirar unas vistas magníficas sobre el fiordo. El fiordo del pueblo de Geiranger es considerado por muchos como uno de los más bellos de Noruega. Cerca del mediodía degustaron un rico almuerzo en el Hotel Union Geiranger, donde la princesa Marta Luisa de Noruega y su prometido, el chamán Durek Verrett, celebrarán su preboda y el banquete y fiesta de boda este verano.
Al almuerzo le siguió una espectacular travesía en barco de una hora de duración desde Geiranger a Hellesyt, donde pudieron contemplar la impresionante cascada de las siete hermanas, que consta de siete corrientes separadas con caída libre de unos 250 metros de altura. Al finalizar, realizaron un nuevo trayecto en autocar hacia Sogndal, donde se alojaron las dos noches siguientes. Sogndal es un hermoso municipio de la provincia de Sogn og Fjordane situado en la costa norte del fiordo de Sogn.
Ya en el cuarto día del viaje, llegó el momento de visitar los glaciares. El fantástico domingo estuvo marcado por la visita al glaciar de Briksdal, el más grande de la Europa occidental. Los senderos que conducen a los pies del glaciar, cuyo tamaño se ha visto reducido drásticamente en los últimos treinta años, fueron recorridos a pie por algunos suscriptores, mientras que otros optaron por cómodos buggies que les aligeraron la subida. Durante el camino, les acompañaron saltos de agua provocados por el deshielo de esta época del año, un río verde de aguas bravas y la densa vegetación, que conforman un asombroso paisaje natural. De regreso al hotel, después de almorzar, realizaron una parada en el Museo del Glaciar Noruego, situado en el pueblo de Fjærland. Se trata de una fundación privada sin ánimo de lucro cuya principal función es divulgar las características de los glaciares y fiordos.
A la mañana siguiente, ya lejos de la zona de los glaciares, se acercaron al emblemático Sognefjord, popularizado como el ‘Fiordo de los Sueños’. Para llegar al puerto de embarque, un transbordador los condujo de Mannheller a Fodnes. A continuación, atravesaron el que hasta hace poco ha ostentado el título de túnel más largo del mundo, solo superado recientemente por un nuevo túnel bajo los Alpes Suizos.
Ya en Sognefjord, el fiordo más largo de Noruega, navegaron durante dos horas contemplando las maravillas naturales de esta zona: sosegadas aguas en tonos verdosos, montañas nevadas y cascadas imponentes. Para completar la jornada, el idílico ferrocarril de Flåm los trasladó entre esta población y Myrdal a través de paisajes culturales históricos e imponentes obras de ingeniería.
La última parada de esta aventura escandinava la hicieron en la ciudad de Bergen, conocida como ‘El corazón de los fiordos’. El recorrido incluyó la visita al muelle de Bryggen, al mercado de pescado y sus pintorescas casitas de madera. El miércoles 3 de julio el grupo emprendió el camino de regreso a casa, aterrizando en Mallorca esa misma tarde.