En esta ocasión los suscriptores se desplazaron hasta la finca de Son Real, en Son Serra de Marina, un emplazamiento que acompaña al visitante a distintas épocas de Mallorca, no solo por su centro de interpretación, sino también por su cuidado entorno que se compone de fincas con animales con razas autóctonas, un frondoso bosque y que llega hasta la costa coronada con una espectacular necrópolis.
Ocimax fue el punto de encuentro para dirigirse, con Viajes Gatell, hasta Son Bauló; una vez allí y después de merendar una rica empanada, cortesía de la empresa Gatell, el grupo se separó: hubo quien prefirió visitar la albufera en autobús y hubo quien se puso en marcha desde la misma playa hasta las casas de la finca de Son Real con parada en la necrópolis. Tras una visita de todos por el museo y comprar varios libros, el grupo se dirigió a Cala Millor para comer en el restaurante Cava Nova, donde el arroz fue el protagonista.
Y como fin de día, el sorteo puso la ‘juerga’ a la excursión con risas y muy buen ambiente entre los suscriptores.