Si algo tiene Mallorca es su versatilidad y la cantidad de opciones que ofrece para disfrutar de ella y de sus encantos en verano. Y si no que se lo digan al Club que, tanto para los fines de semana como para el resto de días, organizan infinidad de propuestas para todos los gustos y colores. Una de ellas ha sido una reciente excursión a Sóller y la Calobra, un enclave de ensueño lleno de magia con un añadido: el paso por la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La cita tenía su punto de partida por la mañana en la estación de tren de Palma, y desde aquí pusieron rumbo a la Vall de Sóller con el tren, donde se apearon para cambiar el medio de transporte por un tranvía centenario que les llevaría hasta el Puerto. Los Barcos Azules fueron los encargados de trasladar al grupo de cien personas hasta la Calobra para pasar un día de relax y diversión.
Una vez en la playa hubo quien optó por la paella que podían degustar en el restaurante, pero también quienes prefirieron aprovechar el tiempo al máximo y comieron en la playa.

Jóvenes, amigos, familias con niños, abuelos,... todos se sumaron a una salida que triunfa en verano; la playa, el paseo en tren y barco, las vistas,... todos son añadidos que la convierten en una iniciativa muy atractiva para todos los públicos. Y es por eso que el Club realiza este tipo de encuentros; precisamente desde el Club quieren agradecer el trato y las tarifas tan ajustadas que desde la organización de Barcos Azules se ofrecieron.

Quienes se lo hayan perdido, o quienes quieran repetir, tienen otra oportunidad de vivir en persona esta salida el próximo domingo 9 de agosto.