Conocida popularmente como La Seu, la Catedral de Mallorca empezó su construcción en el siglo XIII y se concluyó en la década de 1630 y es, sin duda alguna, uno de los monumentos arquitectónicos más emblemáticos de la Isla. Esta majestuosa e imponente joya del gótico, recibió a un grupo de suscriptores el sábado 22 de febrero en la última visita guiada organizada por el Club, donde el apasionado escritor, historiador y dinamizador cultural, Gaspar Valero, volvió a sorprender y fascinar a los presentes con sus explicaciones y anécdotas.
La visita comenzó con un recorrido por la Seu en el que los suscriptores, acompañados por Mita Estarellas, del Club, pudieron admirar desde el deslumbrante rosetón, hasta las altísimas columnas y capillas cargadas de historia. A medida que avanzó el recorrido, Valero fue descubriendo los entresijos de la Seu, su historia y evolución arquitectónica, en la que destacó la intervención del arquitecto modernista Antoni Gaudí en el proyecto de restauración que llevó a cabo a finales del siglo XX; el traslado del coro gótico al presbiterio, la eliminación del retablo mayor gótico, el diseño del impresionante baldaquino del altar y las mejoras en la iluminación del espacio a base de ventanales de cristal, luz artificial y candelabros.
Como no podía ser de otra manera, el historiador también dedicó buena parte de la visita a la intervención contemporánea realizada por Miquel Barceló en la Capilla del Santísimo. Un gigantesco mural de cerámica policromada creado por el conocido artista mallorquín entre 2001 y 2006, que representa el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, y que -en palabras de Valero- «combina arte, simbolismo y modernidad, añadiendo un toque vanguardista a la Catedral».
Al finalizar la enriquecedora y emocionante visita al interior de la Seu, comenzó la segunda parte de la jornada en la que los suscriptores pudieron adentrarse en el Museo de Arte Sacro, la institución museística más antigua de la Isla, y admirar la valiosa colección de arte religioso y litúrgico que alberga: esculturas, pinturas, relicarios y manuscritos. Todos ellos fieles reflejos de la riqueza histórica y artística de la Catedral de Mallorca.