Jerez de la Frontera es una de las ciudades más representativas de Andalucía, mundialmente conocida por sus vinos, sus bodegas, sus bellos caballos y por ser cuna del arte flamenco. El pasado 13 de febrero, esta hermosa ciudad recibió a un numeroso grupo de suscriptores que se animaron a participar en el viaje organizado por el Club, con motivo del día de los enamorados y del carnaval en Cádiz. Una espectacular escapada de tres días, que no defraudó y con la que pudieron disfrutar de experiencias únicas y diferentes.
Viajaron en compañía de Ana Pintos, del Club del Suscriptor; y de la mano de Marisa, la simpática guía de Halcón Viajes que se encargó de documentar todo el recorrido. La primera parada fue en las muy afamadas Bodegas Fundador; la más antigua de Jerez, fundada en 1730. En su interior, disfrutaron de un exquisito almuerzo (muy aplaudido por los suscriptores), en el que destacaron entrantes como el foie de oca o el ceviche de lubina.
Pero, sin duda, el ‘Arroz de Señorito’ fue el plato estrella. Una receta tradicional que destaca por su intenso sabor, así como por su fabulosa combinación de pescados y mariscos. Después del almuerzo, continuó el recorrido por la ciudad donde pudieron conocer parte del rico patrimonio y del legado histórico de Jerez; entre ellos, la visita al Conjunto Monumental del Alcázar de Jerez, uno de los escasos ejemplos de arquitectura almohade que existe en la Península.
A la mañana siguiente, esta fantástica experiencia puso rumbo a Cádiz, donde los suscriptores coincidieron con diferentes chirigotas callejeras y con el mejor ambiente del último día de sus afamadas fiestas de Carnaval. Además del recorrido por la ciudad, visitaron la Catedral de Cádiz (datada en 1722-1838) y la Torre de Tavira, la cota más alta del casco antiguo de Cádiz, con una atracción pionera en España: La Cámara Oscura. A la hora de comer, los recibió el atento equipo del restaurante Balandro con un nutrido surtido de entrantes y bebidas. Como plato principal, pudieron elegir entre milhojas de salmón a la crema, arroz a la marinera, abanico ibérico a la parrilla o raviolis rellenos con carrillada ibérica. En palabras de los suscriptores, «la comida durante todo el viaje fue realmente espectacular». Tras el almuerzo, disfrutaron de tiempo libre para ir ‘a su aire’ por la ciudad, antes de regresar al hotel en Jerez para cenar y coger fuerzas para el último día del viaje.
Por la mañana, la escapada prosiguió con la visita a la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez, un auténtico ballet ecuestre y vestuario a la usanza del s.XVIII. Cerca del mediodía, y como no podía ser de otro modo, los suscriptores disfrutaron de una selección de tapas en el restaurante La Tasca en Jerez. El viaje finalizó con una entretenida visita guiada por la ciudad de Sevilla antes de regresar a Palma ya bien entrada la noche.