Un muy privilegiado grupo de suscriptores asistió el pasado 11 de octubre a la visita guiada organizada por el Club al Museo Sa Bassa Blanca, ubicado en el hermoso municipio de Alcúdia. Desde muy tempranas horas de la mañana comenzó un paseo que, sin duda, no defraudó. En palabras de los suscriptores se trató de un recorrido inolvidable y espectacular, de esos que provoca repetir.
Sa Bassa Blanca es un museo plenamente integrado en la naturaleza, en un entorno protegido y declarado reserva biológica que alberga una colección de retratos infantiles del siglo XVI al XIX, además de una muestra que va desde arte antiguo hasta obras de arte moderno y contemporáneo. Cuenta con espacios expositivos interiores y bellísimos espacios exteriores, como el Jardín de Rosas y el Parque de Esculturas, combinando así el disfrute del arte con la naturaleza.
En su visita, los suscriptores estuvieron acompañados por Mamen Oliver, del Club, y por dos fantásticas guías del museo, que se dejaron la piel en sus explicaciones durante el recorrido, logrando mantener la atención de todos los presentes.
Para cerrar un día mágico con broche de oro, el animado grupo de suscriptores pudo disfrutar de un delicioso almuerzo en el restaurante Bistro Mar, situado en el Port d’Alcúdia, concretamente en el puerto deportivo, y que está especializado en cocina mediterránea. Sin duda, un gran acierto.
Restaurante Bistro Mar
Este restaurante, fundado en 1993 por don Pedro Colom Cifre, cuenta con amplias terrazas y unas vistas privilegiadas al puerto deportivo y a la bahía. Regentado ahora por su segunda generación, es todo un referente en la Isla por sus arroces y paellas, pescado fresco y carnes a la brasa.
En el Bistro Mar los suscriptores se deleitaron con lo mejor de su cocina pudiendo elegir entre paella de marisco, paella de verduras, arroz negro con sepia y marisco y fideuá de marisco. Además de unos exquisitos postres que pusieron la guinda perfecta para una experiencia única.
Museo Sa Bassa Blanca, un tesoro imperdible
De la mano de los artistas y coleccionistas Yannick Vu y Ben Jakober y el filántropo Georges Coulon Karlweis se constituyó como Fundación en 1993. En ese mismo año se acondicionó un antiguo aljibe subterráneo de la finca Sa Bassa Blanca para dar cabida a una particular colección de retratos infantiles del siglo XVI al XIX.
A partir de 1995 recibió las primeras visitas de grupos vinculados al mundo del arte y la cultura, hasta que en enero de 2001 abrió sus puertas al público en general. Desde entonces, ofrece visitas guiadas para dar a conocer sus espacios y exposiciones.
El objeto del Museo Sa Bassa Blanca y Fundación Yannick y Ben Jakober es «la conservación y restauración de Bienes del Patrimonio Histórico Español y Bienes Catalogados (BC); además de promover el potencial artístico y científico en el campo de la biodiversidad, las Bellas Artes en general, y la pintura y la escultura en particular, mediante la exposición de obras, difusión y conocimientos de la materia, intercambio artístico y la realización de actividades encaminadas a facilitar a los interesados el acceso a la información».