Esta pasada Semana Santa, del 6 al 10 de abril, el sol, el granizo y la nieve sirvieron como parte del escenario de un maravilloso viaje a Suiza y Baviera que sin duda cumplió con todas las expectativas de los suscriptores. En palabras de muchos de ellos, «fue un viaje perfecto» con el que quedaron «muy contentos, porque todo estuvo de 10: el grupo, la amabilidad de la gente, la comida, los hoteles, el guía, todo fue un éxito».
En la primera parte del viaje, pudieron recorrer el casco antiguo de Zurich, la mayor ciudad de Suiza y una de las urbes con mayor calidad de vida del mundo, admirar su Catedral, la Iglesia de San Pedro y la famosa calle París. Antes de continuar hacia la comuna suiza de Meiringen, aprovecharon su tiempo libre en un recorrido por la ciudad para disfrutar del ambiente y de la gastronomía del lugar con un exquisito almuerzo.
En la siguiente jornada, ya en Meiringen, quedaron gratamente sorprendidos con la visita a las cascadas de Trümmelbach, cuyo caudal procede de los glaciares. A este impresionante paseo, le siguieron las visitas a Interlaken -centro turístico tradicional en la región montañosa del Oberland bernés-; Lauterbrunen y Brienz, dos de los pueblos con más encanto de Suiza, y la subida en telecabina hasta el pueblo de Murren, situado a 1.570 m de altitud desde donde pudieron divisar una panorámica espectacular de los Alpes nevados que no dejó indiferente a nadie.
Los dos últimos días, siguieron su recorrido hasta llegar a la ciudad alemana de Fussen para visitar el famoso Castillo de Neuschwanstein, una construcción de ensueño rodeada por un hermoso paisaje que inspiró al mismísimo Walt Disney.
Y para cerrar con broche de oro, de nuevo en Munich, realizaron la visita a Baviera y sus principales monumentos como la Catedral, el antiguo Palacio Real o el Ayuntamiento, entre otros. Tras la visita guiada, entre risas y anécdotas, el animado grupo de suscriptores pudo aprovechar el tiempo libre para degustar la gastronomía del lugar, realizar compras y disfrutar del ambiente del lugar.