Y llegó el gran día, con una de las actividades con más arraigo y más esperadas por los suscriptores de todas las edades. Tras un verano repleto de propuestas ofrecidas por el Club con las que divertirse y aliviar el sofocante calor que hemos tenido estos meses, llegó el momento de visitar Aqualand s’Arenal. Con la vuelta a la rutina en septiembre de muchos trabajadores y el inicio escolar apenas un par de días después, la cita de Aqualand sirvió para dejar atrás los días de holgazanería y despedir de forma simbólica el verano, ya que las altas temperaturas parecen reacias a dejar paso a otras más propias del mes de septiembre.

Hace ya años que el Club del Suscriptor invita a sus socios a disfrutar de un día en este parque acuático tan conocido. Y este año la cita fue el pasado sábado 10 de septiembre.

Familias con niños, padres, abuelos, tíos, primos, amigos... El encuentro era apto para todos los públicos, y todos los que asistieron lo hicieron con un claro objetivo: divertirse con la mejor compañía.

A las diez de la mañana todo el personal de Aqualand estaba preparado para atender a los ‘cluberos’ de Ultima Hora, y con puntualidad alemana comenzaron a llegar algunos de los asistentes. En la entrada, un amable equipo del parque recibía a todos los suscriptores; Mamen Oliver y Mita Estarellas hicieron las veces de anfitrionas por parte del Club, con su habitual simpatía y desparpajo, haciendo las delicias de los más pequeños, regalándoles pelotas hinchables que más tarde servirían para hacer los juegos más divertidos si cabe. Más tarde, serían ellas quienes recorrerían el parque preocupándose de que todos los suscriptores se encontraran como si estuvieran en la ‘casa del Club’.

Los pequeños de la casa pasaron la mayor parte del tiempo en la zona denominada el Kidzworld, con atracciones como Adventureland, con toboganes de todos los tipos, o Dragonland, que se presenta al público con una gigantesca escultura de dragón, para divertirse y dar rienda suelta a la poderosa imaginación infantil, justo en medio de una gran piscina que también ofrecía sus propios toboganes. En general, los socorristas y vigilantes del parque no quitaron ojo de los toboganes, pero en especial de las zonas infantiles, en las que recordaban en todo momento las normas de seguridad y convivencia del parque para evitar altercados.

Sobre el personal de Aqualand, se hace imprescindible señalar su amabilidad, siempre con una sonrisa y muy cómplices con las familias, ayudando a los más pequeños.
Felices en su aventura entre chapuzones, los suscriptores desafiaban cualquier tobogán que se les pusiera por delante, repitiendo hasta el infinito y más allá con una energía de la que solo ellos saben hacer gala.

Los más osados tuvieron su lugar en la zona denominada Adrenaline Fun, con hasta diez tipos de toboganes de lo más excéntricos solo aptos para personas sin vértigo; uno de los más famosos y que mayor sensación causó es el King Cobra, exrtremadamente vertical y que, además, se puede disfrutar en pareja; el Tornado, que combina vertiginosos giros y rápidos descensos también fue muy reclamado. El Kamikace, otro de los más famosos del parque, es un tobogán individual con un gran desnivel para deslizarse con aceleración progresiva; la sensación de vértigo prometía, por eso fue otro de los espacios más visitados por los suscriptores. La Cola del Diablo también impresionó a los ‘cluberos’ con aventuras acuáticas apasionantes, así como el Tsunami, dirigido a los más arriesgados con 15 metros de altura. En esta área la adrenalina está garantizada.

Family Fun fue la parte del parque escogida por aquellos que querían divertirse en grupo, llena de toboganes para deslizarse juntos; la piscina de olas fue otro de los atractivos de las familias en los que disfrutaron de grandes momentos y juegos con las pelotas repartidas por el Club.

El parque cuenta con zonas de restauración, donde los suscriptores aprovecharon para recuperar fuerzas. Otros prefirieron las amplias zonas verdes del parque para descansar y que los más pequeños durmieran alguna que otra siestecilla, muy necesitada tras el desgaste de energía en la mañana. Fue el momento oportuno para que los mayores disfrutaran de forma relajada del sol que reinó durante todo el día. Los grupos de suscriptores daban vida a las zonas de césped con toallas de todos los colores. Algo de música de fondo redondeaba el ambiente. En general, la jornada transcurrió como estaba prevista: de forma relajada y familiar.

La de Aqualand fue una de las salidas más memorables del Club durante el verano. ¿Qué tuvieron que hacer los asistentes para disfrutar de esta jornada de forma gratuita? Simplemente ser suscriptores de Ultima Hora, el medio de comunicación líder en Balears. Y no es la única propuesta atractiva del Club del Suscriptor, ya que constantemente actualiza su agenda para prestar servicio a sus socios y cubrir los gustos de todos ellos. Puedes consultar sus próximas propuestas en su web www.clubdelsuscriptor.com.