Como ya es costumbre, los suscriptores se reunieron a las nueve de la mañana en las inmediaciones de Ocimax el pasado domingo 21 de julio. Allí, un autobús de Viajes Gatell les esperaba para trasladarlos directamente al asombroso mirador de Formentor.
Fotografías y mucha admiración es lo que causó la imponente vista del lugar, que en un día en el que la brisa soplaba y el sol no se mostraba tan vivaracho como días atrás, permitió disfrutar agradablemente de la ruta.
Tras aquella pequeña parada, los suscriptores bajaron a la playa de Formentor: baños en sus cristalinas aguas, un paseo por su blanca arena, un café con hielo a la sombra y alguna visita al mítico hotel de la zona, cerraron un maravilloso espacio en ese punto idílico del norte de Mallorca.
Pero la jornada estaba aún lejos de acabar, desde Formentor un barco les mostró la costa hasta llegar a Port de Pollença donde desembarcaron para, posteriormente, ir a comer a las Cases de Son Sant Martí.
Un menú de comida tradicional mallorquina y casera les esperaba. El arroç brut fue el gran protagonista ya que hubo quien repitió varias veces, a este plato le seguía otro muy gustoso, la porcella y para finalizar, el toque dulce se dio con la coca de albaricoque y un poco de música.
Y como la tradición manda, el sorteo de regalos del Club puso punto final al día antes de regresar a Palma.